1.-El acuario deberá ser puesto en funcionamiento varios días antes de colocar los peces en él, para dar tiempo de ajustar los sistemas de filtración, calefacción e iluminación. En este tiempo las plantas enraizarán y el filtro biológico criará bacterias beneficiosas.
2.-Colocar en el acuario sólo peces compatibles, si son incompatibles, el grande se comerá al pequeño; es mejor que convivan peces de la misma familia o especies con rasgos similares.
3. No sobrepoblar el acuario, ni de peces ni con otros habitantes, resulta agobiante y poco saludable. En los acuarios de agua dulce el número de peces se calcula con relación a las dimensiones del acuario. La proporción ideal es de 1 cm de pez por litro de agua. El número y tamaño de peces dependerá directamente de la superficie de contacto con el aire. Por es importante que los acuarios tengan una altura baja respecto al ancho y al largo del tanque.
4. Nunca sobrealimentar a los peces. Suministrar sólo lo que los peces puedan comer en 2 minutos. El alimento sobrante se descompone contaminando el agua y hace trabajar más el sistema biológico del acuario; también favorece la aparición de parásitos y hongos.
5. Chequear diariamente la temperatura del acuario.
6. Colocar un sistema adecuado de filtración y controlar el funcionamiento de los filtros.
7. Cambiar el agua cada 10 ó 14 días, pero sólo un 35 %, introduciéndola muy lentamente y procurando que tenga la misma composición de la que está en el acuario.